Tania y Gustavo, a punto de recibirse como Ingenieros Agrónomos tras estudiar con becas del INYM
Orgullosos. Esperanzados en un buen porvenir. Así se sienten Tania y Gustavo, los jóvenes provenientes de zonas rurales yerbateras mientras transitan los últimos meses de la Universidad, de cara a recibirse como Ingenieros Agrónomos, solventando las exigencias económicas con respaldo del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).