Logo de Instituto nacional de la yerba mate

“Sin el INYM no hubiésemos podido estar con nuestra marca en la feria”

17/07/25
Producción sustentable
Compartir en Twitter

“Zapecá. Yerba Mate de Selva” es nueva en el mercado argentino. Sus propietarios, un grupo de pequeños productores agroecológicos constituidos en la figura Somos Red, ponderaron el rol del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) al posibilitarles participar, como a otras marcas del producto, en la feria Caminos y Sabores 2025.

La feria se desarrolló del 3 al 6 de julio en la ciudad de Buenos Aires, la vidriera más grande de la Argentina para el posicionamiento y venta del alimento. En las siguientes líneas, Marina Parra, licenciada en Ciencias de la Educación en la Universidad de Buenos Aires y especializada Ambiente y Desarrollo, nos cuenta detalles de la empresa que llevan adelante enfocados en lograr un desarrollo social y financiero con equilibrio ambiental.

¿Cómo surge la yerba mate Zapecá?

Zapecá es otro concepto en yerba mate, porque está asociado al desarrollo social y económico de la familia agraria y a la recuperación y conservación del bosque nativo. Nuestra iniciativa es de triple impacto: social, económico y ambiental.

¿Podría describirlos?
En términos ambientales, nuestros yerbales están en una zona de alto valor de conservación de la Selva Paranaense, en el municipio de Salto Encantado principalmente.
Son yerbales bajo la sombra de árboles nativos que crecen espontáneamente por la cercanía con el Parque Salto Encantado y otras reservas públicas y privadas.
Plantamos árboles que producimos en viveros que están asociados a nuestro esquema de Somos Red, y producimos nuestros propios bioinsumos, como bocashi, a partir de la gestión de los residuos de cada una de las chacras, de los residuos orgánicos, húmedos, forestales.


Eso nos permite generar una sinergia entre los distintos emprendimientos de Somos Red y hacer que nuestros yerbales sean más productivos. Muchas de las familias son apicultoras y la idea es que se vayan sumando más subproductos de las chacras en este esquema. Entonces eso hace que valoremos mucho el rol de los polinizadores, de los insectos, las aves, la fauna. Todo parte de una convivencia entre las producciones y la biodiversidad.

En términos sociales también, porque en cada una de las etapas de la cadena de valor de la yerba mate, tenemos una concepción de empleo digno y empleo verde. Es decir: ver en cada una de estas actividades una fuente para generar empleo local y en la transición ecológica, una fuente de empleo potencial. Cada una de las etapas de la cadena de valor las llevamos adelante de manera formal y registrada.
Con eso logramos tener la certificación agroecológica participativa, que es parte de nuestra Ley Provincial 68 de Fomento a la Agroecología y en el marco del sistema único de certificación.
Hace varios años que iniciamos este proceso colectivamente, con 20 familias del departamento Cainguás, y en este momento 6 familias ya estamos certificadas y las demás en transición. De esta manera, nos convertimos en la primera yerba certificada en toda la cadena de valor, desde la materia prima hasta el empaquetado final. Trabajamos con el secadero de Cuatro Caminos, que está en Campo Viera, que tienen certificación orgánica. Es decir, articulamos con emprendimientos que son de nuestra misma escala, y de esa manera podemos favorecer un desarrollo más integral para todos.

Dieron un paso muy importante al exportar el producto. ¿Es así?


Si, logramos exportar yerba mate a granel a Canadá ya con nuestra marca Zapecá registrada. En aquel país se envasó con la marca y se elaboraron bebidas gasificadas, Mate Menta y Mate Pomelo, que se comercializa en Toronto y mediante la plataforma Amazon.
Es una empresa canadiense que solamente compra productos directo de los productores. Vinieron y recorrieron los yerbales para conocer de dónde es el producto porque para ellos, como para nosotros, la trazabilidad es muy importante.
Este año pudimos lanzar la marca en el mercado interno “Zapecá. Yerba Mate de Selva”.

¿Por qué eligieron el nombre Zapecá?

Zapecá remite al proceso por el cual se da el primer encuentro de la hoja de yerba mate con el fuego, cuando se corta el proceso de oxidación, cuando se abre la estoma de la hoja. En lengua guaraní significa ABRIR LOS OJOS y para nosotros esos ojos que se le abren a la hoja cuando se encuentra con el fuego que transforma, también es una metáfora de que podemos abrirnos a otra forma de vincularnos con el ambiente, de cultivar la tierra y alimentarnos sin destruir la naturaleza.
Por eso decimos que es otro concepto en yerba mate, porque no es solamente vender yerba, sino que es comulgar con una idea y vivir el alma de la selva en la vinculación entre la sociedad y la naturaleza.
Es una yerba suave, estacionada de manera natural , secada de manera diferenciada. Cuando consumís Zapecá está adhiriendo a un proyecto y a un modelo de desarrollo, estas tomando amor... Nuestro compromiso no es un negocio, es un proyecto de vida, y en ese sentido, sentís esa energía cuando tomas el mate con nuestra yerba, sentís que es distinto porque estás entendiendo de que se trata, el alma de la selva.

¿Cuánto hace que comenzaron a darle forma a la iniciativa?
Empezamos a soñar esta idea en el año 2020 junto a productores que habían iniciado el proceso de transición agroecológica en las chacras, a arborizar los yerbales. Es un concepto integral: fomentar la biodiversidad y que eso genere también la diversificación de la economía. La apicultura es un subproducto de la actividad; al haber más biodiversidad y polinizadores en un ambiente saludable, tenemos apicultura. Plantamos cúrcuma y otros productos, como marcela, hierbas medicinales, que progresivamente queremos empezar a comercializar, que pueden contribuir a la economía de la agricultura familiar.

¿Somos Red evidencia que es posible lograr el desarrollo social y económico unido a la conservación de la naturaleza?
Si, totalmente. En esa convivencia entre la producción y la conservación de la naturaleza, lo que hay que hacer es, primero entender que es una transición y segundo, una necesidad. Desde el 2020 con la sequía, después las grandes tormentas, el granizo, lluvias intensas en poco tiempo, es evidente que estamos ante un escenario de cambio climático que es nuestro presente y para nosotros este es el camino; cuanto antes cada uno lo emprenda en su chacra, en mejores condiciones vamos a estar porque el futuro ya llegó.
la yerba y el monte son identidad, conectan con nuestras raíces ancestrales. Entonces para nosotros es un compromiso que tiene que ver con recuperar ese vínculo con la naturaleza desde una cosmología de respeto y convivencia con la naturaleza, con el componente colectivo y con el rol de las mujeres, los jóvenes y los hombres.
Creemos necesarios visibilizar el trabajo familiar y de las mujeres en particular. Además, cuando se trata de un modelo de mayor respeto a la naturaleza, de transición agroecológica, en general son las mujeres las que tienen y transmiten conocimientos de usos medicinales, alimenticios y ancestrales, que hoy por hoy a recuperado un valor muy importante.
A la par, cada uno de los emprendimientos asociados a este modelo en red , como el vivero y la producción de bioinsumos, son gestionados por jóvenes, y de esa manera se genera arraigo rural.

Hay un componente educativo también.
Si, hay un componente de educación ambiental. Cuando impulsamos las marcas de los productos de la Red, eso genera mucho orgullo y una solución a la economía agrícola familiar, sobre todo en este contexto de liberalización del precio de la yerba mate que nosotros estamos pudiendo pagar un buen precio en cada una de las etapas de la cadena de valor. Con trabajo registrado formalizamos, elaboramos la matriz de costo para conocer de verdad cuánto vale, tener ropa adecuada y herramientas para las tareas, cobertura de ART, aportes y cobertura de salud, y eso hay que pagarlo porque eso tiene que ver con la dignidad del trabajo y también es parte de nuestra concepción.

¿El proyecto se concreta con aportes privados o estatales, o con los dos sectores?
Nosotros entendemos que el Estado cumple un rol muy importante en fomentar este tipo de proyectos en términos sociales, ambientales y económicos.
Si el INYM no nos hubiera invitado a esta feria de Caminos y Sabores, nosotros no hubiéramos podido pagar este stand y llevar, promocionar, nuestra marca. Ese rol de promoción es muy concreto y efectivo.
El sistema único de Certificación Agroecológica Participativa es una Ley provincia. Nosotros tenemos el apoyo de los equipos técnicos de la provincia de Misiones que nos acompañan en cada una de las actividades para que logremos estar en esta posición, y además tanto el Municipio de Salto Encantado como Aristóbulo del Valle nos acompañan con las habilitaciones que necesitamos.
Todo eso hace posible una forma distinta de producir, de generar empleo, empleo verde porque en general se piensa que ambiente y desarrollo no son compatibles.
La crisis ambiental nos trae una oportunidad para generar otras estrategias de desarrollo y eso genera empleo: producir plantines genera más trabajo que aplicar químicos en la producción. Tenemos que comprender eso y hacer una transición justa, y generar nuevas fuentes de trabajo.
En esto también, además de rol del Estado, y el INYM, está el rol de la cooperación internacional. Ahora mismo estamos ejecutando, con respaldo de la Unión Europea, el proyecto Impacto Verde que nos permite mejorar la infraestructura de la biofábrica Reverdecer para poder producir mejor los bioinsumos y registrarlos ante el SENASA. Esto también acompaña la transición agroecológica de los yerbales a otra escala.

En base a esta experiencia, ¿cuáles son las claves para llevar adelante un proyecto como este y garantizar su aplicación en otros lugares?

Necesitamos gestión comunitaria del territorio; agenda pública sostenida con políticas integrales, con asistencia técnica; asistencia financiera y acompañamiento territorial siempre y sostenido en el tiempo. También, organización comunitaria con capacidad de visualizar, y un componente educativo con articulación intersectorial, articular actores.
Estamos ante una crisis bastante aguda. Trabajamos con el triple impacto social, ambiental y económico porque la crisis es de triple impacto, y la verdad es que nos debe importar que el mundo sea un lugar habitable y para eso la educación, organización de comunidades y el apoyo del Estado, garantizando que trabajen los actores del sector público, privado académico en un mismo horizonte común, es clave.

Imagen relleno 4

Suscribite a nuestro boletín de noticias

Las noticias más importantes del sector en tu mail.

Contacto prensa

+54 0376 4425273 Internos: 117 y 134

Estamos de lunes a viernes de 7 a 14 hs, internos 134/117