El vivero está basado en el  “Manual de procedimiento para la propagación clonal de yerba mate”, herramienta impulsada por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la Universidad Nacional de Misiones (UNAM).

La iniciativa es del vivero San Juan, ubicado en Colonia Unión, Gobernador Virasoro, Corrientes. “Es sumamente importante contar con este protocolo porque permite planificar la producción de plantines a cuatro o cinco años, de lo contrario no hay forma de tener una meta productiva y si no la tenemos, estamos siempre dependiendo de la disposición de semillas del INTA o de algún productor”, ponderó Nidia Gómez, propietaria del lugar.

El Manual, oficializado en mayo de este año, es el resultado de una investigación realizada por técnicos de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNAM y financiado por INYM, con el objetivo de facilitar la disponibilidad de plantines y permitir a todos los viveros contar con material de alta calidad genética.

“El problema que vemos año a año es la limitante de oferta de semillas de calidad en los proveedores”, señaló Gómez. “Somos muchos los viveristas y el pedido de semillas se multiplica, no se logra cubrir la demanda”, agregó.

El vivero de Gobernador Virasoro comenzó a trabajar hace cinco años. “Primero hicimos plantas ornamentales y luego nos pasamos a la producción de plantines de yerba mate, que se complementa con la de árboles nativos y forestales”, contó Gómez. “Desde que fui a la presentación del Manual y conocí su utilidad, opté por producir siguiendo ese protocolo.

Compramos en el INTA de Cerro Azul las semillas que son de la cosecha 2018 y el 8 de agosto se hizo el trasplante de los plantines en macetas de un litro. Con ese material vegetal, que ya fue decapitado, se hicieron las primeras estaquitas de yerba mate para enraizar”, detalló la emprendedora.

La proyección es “llegar a tener, con cosechas de 2018 y 2019, cinco mil plantas madres”, enfatizó.

La magister Patricia Rocha, directora de la investigación “Desarrollo de un sistema de macropropagación por minicepas y miniestacas de yerba mate para autoabastecimiento de plantines en viveros regionales”, que permitió la confección del Manual, manifestó que además de resolver la escasez de semillas de calidad disponible para los viveros, con este protocolo se busca salvar el problema que reviste la baja germinación de las mismas, y hacer más eficiente –en tiempo, estructura y costos- la obtención de plantines.

En convenio con el Instituto Nacional de Semillas (INASE), desde el año 2011 el INYM registra a los viveros que multiplican ejemplares de yerba mate y que desarrollan actividad en la zona productora. La Resolución del INYM que implementó la inscripción de los viveros es la Nº01/11 y comprende a los viveros comerciales y de uso particular cualquiera sea la dimensión y forma de producción.

El Instituto, -la máxima autoridad yerbatera nacional-, mantiene abierta la inscripción del Registro de Viveros durante todo el año, y cabe destacar la importancia de formar parte del mismo, como así también de los registros del SENASA e INASE, para garantizar la trazabilidad. Actualmente, hay 32 viveros habilitados.