“El INYM tomó la decisión de bajar a las chacras, de acercarse al lugar de los hechos para poder charlar e inscribir a los productores y en base a eso, tomar medidas que sean realmente efectivas, que generen un buen y permanente rendimiento en los pequeños y medianos yerbales”, explicó Nelson Dalcolmo, director por la Producción en la Institución, quien junto a su par Claudio Marcelo Hacklander, visitaron, la semana pasada, la localidad de El Soberbio.

“Le pedimos a aquellos productores que aún no actualizaron la superficie plantada de yerba que se acerquen y lo hagan”, enfatizó Dalcolmo. “Necesitamos saber con certeza cuántos somos y cuánta yerba plantada tenemos; sólo así podremos saber qué medidas hay que tomar para lograr un buen desarrollo en el sector”, agregó.

Estar inscriptos en el Registro del INYM “es muy importante para el productor porque es la puerta para acceder a programas que contemplan la entrega de motosierras, motoguadañas, guinches y carritos de arrastre de raídos, tijeras electrónicas, becas secundarias y universitarias, playa móvil para secaderos”, destacó por su parte el director de Agro municipal, Carlos Rodríguez. “Entonces, los agricultores tienen que saber que, además de ser obligatorio y hay que hacerlo antes del 31 de octubre, con la inscripción tienen la posibilidad de tener esos beneficios”, agregó.

Nueva Cooperativa

Como parte de la parte de la jornada, los Directores del INYM, el director del Agro de El Soberbio, Carlos Rodríguez y el técnico Rigueresman Vitarello, se trasladaron hasta la chacra de Natalicio Drebel, ubicada en el kilómetro 13 de la ruta provincial 13, donde los temas abordados fueron la situación de los yerbales y la Cooperativa Agropecuaria Yerbatera El Soberbio Limitada.

Drebel, Presidente de la Cooperativa, destacó que “en toda la localidad hay sólo un secadero y lo que queremos es que toda la materia prima de yerba mate se procese aquí, por eso armamos la Cooperativa y por eso queremos habilitar nuestra propia industria”.

“El INYM respalda ciento por ciento la iniciativa de una cooperativa y más en lugares como este donde los productores tienen que transitar con su hoja verde muchos kilómetros hasta llegar a un secadero, en este caso hasta 70 kilómetros, según donde vivan”, expresó Dalcolmo.

Hacklander, a su vez, hizo notar que “las industrias son motores en los municipios y tratándose de yerba mate, lo que hará esta iniciativa es poner en valor al producto más noble que tenemos y en uno de los puntos más pujantes del agro dentro de Misiones”.

El yerbal de Drebel se extiende en ocho hectáreas, la mayor parte plantadas hace 50 años. El rendimiento promedio es de 4.500 kilos de hoja verde por hectárea, con rindes más elevados en dos hectáreas donde aplicó la técnica de cosecha de rama madura y cubiertas verdes.

La asistencia del INYM a los productores es integral y se desarrolla en toda la zona productora a través del Servicio de Extensión Yerbatero, con insumos y asistencia para retener el agua en las chacras, multiplicar cubiertas verdes y mejorar los cortes en cada cosecha de forma tal que la recuperación de las plantas se manifieste en aumento año tras año.