En San Vicente: 69 grados de temperatura en suelos sin cobertura, y 29 en suelos con cobertura
Los datos se desprenden del relevamiento que realiza el Servicio de Extensión Yerbatero (SEY) del INYM. El ingeniero Máximo Petruk Nowosad, quien midió la temperatura en las chacras, nos cuenta los detalles:
Resumen
Un relevamiento realizado en San Vicente por el INYM, mostró que los suelos sin cobertura pueden alcanzar temperaturas de hasta 69 grados centígrados, mientras que los suelos con cobertura de maní forrajero mantienen una temperatura de alrededor de 29 grados. Esto se debe a que la cobertura vegetal ayuda a proteger el suelo de la radiación solar y a mantener la humedad.
Los investigadores creen que las altas temperaturas pueden dañar la biodiversidad del suelo y afectar el crecimiento de las plantas. Por lo tanto, recomiendan utilizar cubiertas verdes y árboles para proteger el suelo.
“En mediciones realizadas este verano en suelos yerbales con y sin cobertura, en San Vicente, encontramos diferencias notables de temperatura”, dijo Petruk Nowosad.
Las mediciones se realizaron el 14 de febrero de 2025, entre las 13:00 y 14:30 horas, en suelos de yerbales con manejo tradicional (desmalezado, con materia seca y aplicación de herbicida) y en suelos de yerbales con cobertura de maní forrajero (Arachis pintoi).
“Se realizaron mediciones en las horas de mayor incidencia de radiación, midiendo hasta 42°C en la temperatura del aire a pleno sol, y seguidamente se midieron las temperaturas de suelo en los dos manejos a diferentes profundidades: a nivel superficial del suelo, en el manejo tradicional se detectaron temperaturas de 58,9°C a 69,2 °C, y en el manejo con maní forrajero las temperaturas estuvieron entre 29,2°C y 30,4°C “, detalló el técnico del INYM.
También se realizaron mediciones en el perfil del suelo, arrojando los siguientes resultados: de 0 a 5 cm en suelo debajo del maní forrajero la temperatura fue 28,8°C, y en manejo tradicional, entre 41,3°C y 46,6°C. En la profundidad de 5 a 10 cm debajo del maní se midió 25,7°C, y temperaturas entre 32,7°C y 35,5°C del tradicional. En profundidades de 10 a 20 cm debajo del maní, 25,3°C y en el tradicional, entre 26°C y 27,7°C.
Petruk Nowosad hizo notar que “las temperaturas extremas dañan significativamente el crecimiento y la sobrevivencia de la biodiversidad, de macro y microrganismos que están en los primeros centímetros del suelo, generando además cambios que afectan al normal funcionamiento del sistema suelo/planta”.
De ahí la importancia de trabajar con cubiertas verdes, espontáneas o implantadas, durante todo el año, de manera permanente, y también con árboles, en yerba mate.