“Se siguen los mismos criterios de corte de rama madura pero se dejan aumentos altos y no se hace mboreví (corte de la dominancia apical/despunte), por lo que las plantas superan los tres metros de alto”, explicó la ingeniera Silvina Machuca, del SEY, quien está a cargo de la iniciativa. “Lo que buscamos -continuó- es que la estructura cuente con más ramas cargadoras, que tengan mayor peso”.

La experiencia tiene tres años. Se realiza en seis líneos de un lote de una hectárea de yerba mate plantadas, en el 2018, por el productor Armando Woltmann, en Colonia Itacuruzú, Monte Carlo.

“Se inició en el 2022 cortando de esa manera; en el 2023 repetimos el método, pero hubo ataque de rulo y sequía y eso hizo mermar los rindes, y ahora en el 2024, aún con la cosecha en marcha, ya notamos que se duplicó el rendimiento”, describió Machuca.

Los resultados se evidencian con los números. “En el 2022 se cosecharon 199,7 kilos de hoja verde; en el año 2023, con la sequía y ataque de rulo muy fuerte, 159,5 kilos, y este año 2024, 346,8 kilogramos. Hablamos siempre del total por los seis líneos, es decir 125 plantas, donde se implementa este método de corte”, detalló la técnica. “En los tres años se cosechó en la misma fecha”, agregó. En tanto, en los líneos donde se continúa la cosecha tradicional, el total de hojas, también de 125 plantas evaluadas, fue de 340 kilos.

“Como dicen mis colegas, este proceso de preparar/formar la planta lleva su tiempo y si bien por ahora podemos decir que esta alternativa tiene buenos resultados, tenemos que seguir evaluando, año a año, a medida que se desarrollen las plantas, para recién después tener certeza de si funciona o no para mejorar los rindes en el yerbal”, acotó.

Se contó con la asistencia del ingeniero Gustavo Baumgratz, también del SEY.