Juntos, más oportunidades y más fuertes
Así podría resumirse el objetivo de la Red de Comercialización de Agricultura Familiar, que nuclea a pequeños emprendedores fortaleciendo su posicionamiento y crecimiento en el mercado.
La Red está compuesta por el Consorcio Yerbatero que nuclea a 11 cooperativas con distintas marcas de yerba, la Asociación Civil Mujeres Soñadoras, Cooperativa La Dulce (azúcar mascabo), Doña Elena, Parador 3 de Mayo, Cooperativa Lácteas Alto Uruguay, Don Miguel (artesano en cueros), Don Panchito (artesanía en madera), mates y termos, entre otras organizaciones de pequeños agricultores.
En MATEAR 22 la Red participa a través de la Cooperativa Agrícola Yerbatera de Apóstoles LTDA, con yerba mate Chamarra, y de la Cooperativa Agropecuaria y de Consumo Limitada El Colono, con Grapia Milenaria.
“El sabor y la intensidad de la yerba depende del ambiente y el proceso previo al envasado”, explicó Silva Mabeliana, responsable de Promoción y Visibilización de Productos con Registros y Tránsito Federal de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación.
“Las Tunas es suave; Chamarra es suave pero con secado barbacuá, y Grapia Milenaria es más intensa”, agregó. “Todas estas marcas tienen estacionamiento natural, es decir son yerbas suaves y agradables al paladar”, continuó.
Mabeliana ponderó el funcionamiento de la Red. “Hay un decidido respaldo a la comercialización de los productos de agricultura familiar, ofreciendo alternativas económicas a través de la participación de eventos, como MATEAR. La Secretaria acompaña regularizando y formalizando aspectos legales, de tránsito federal, y de calidad”, sostuvo.