Esto es así porque los talleres del Mate en la Escuela sobre historia, actualidad y beneficios de la Infusión Nacional, se dictan en esas aulas con el padrinazgo de la empresa yerbatera de la familia Pawluk.

Mientras se comparten los saberes, los estudiantes disfrutan de mates autocebantes con la yerba mate Sol y Lluvia, un producto artesanal, y caracterizado por mantener una excelente calidad en sus más de 25 años de existencia.

Sol y Lluvia es un producto cuya trayectoria reivindica la identidad de esta tierra. Su origen se remonta a 1917, cuando el inmigrante Nicolás Pawluk comenzó una plantación de 20 plantas en Tres Capones, en el sur de Misiones. Años más tarde, aumenta la cantidad de hectáreas con yerba mate, fabrica un secadero manual, y en 1960, instala el secadero tipo Barbacuá que funciona hasta la actualidad.

El esfuerzo de Nicolás fue continuado por su hijo Luis Felipe, y por los hijos de éste. En los años 1993 y 1994, inician las gestiones y lanzan la yerba mate elaborada. Desde entonces, se han consolidado en el mercado con un producto reconocido por su calidad, de secado en barbacuá y estacionamiento natural, sumando consumidores.

Ahora la empresa familiar respalda también El Mate en la Escuela, iniciativa del INYM que promueve el hábito saludable y el valor pedagógico de la actividad y de la infusión, mediante talles didácticos en las aulas de establecimientos secundarios y la asignación de termos calentadores de agua, yerba mate y mates autocebantes para los estudiantes.