Rastrojo, la técnica de Rubén Dzubuk para cuidar la yerba
En poco más de una hectárea donde hace algunos años había pino elliottis, desde el 2020 crece yerba mate. Es la chacra de Rubén Dzubuk, ubicada en Colonia Yapeyú, quien optó por la producción yerbatera, aplicando técnicas amigables con el ambiente.
“En este lugar había pino, se cortó, se dejó encapuerar y luego se preparó el terreno para la yerba”, cuenta Pablo Herrera, del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM, quien trabaja junto al productor. “Se marcaron curvas de nivel, se hizo un subsolado profundo y se espero a que llueva más de 150 milímetros antes de plantar, y hoy, después de un año, podemos ver que a pesar de las condiciones extremas del clima que vivimos en verano, es muy bajo el porcentaje de mortandad de plantas”, agregó.
El trabajo actual consiste en manejar la cubierta verde espontánea. “Lo que se hace es cortar la vegetación con motoguadaña, y dejar que se seque entre las líneas de yerba, generando rastrojo”, explicó Herrera. “De esa manera logramos lo que se conoce como mulching, o sea la vegetación seca se va acumulando sobre el suelo y lo va protegiendo de los efectos del sol y las lluvias intensas”, concluyó.