Clausi, el ejemplo para los vecinos en cubiertas verdes
El jueves 09 de septiembre, el yerbal de Claudio “Clausi” Deggendorfer, en Montecarlo, fue anfitrión de una jornada sobre fertilización y cubiertas verdes, organizado por la ingeniera agrónoma Silvina Machuca, del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM.
“El año pasado, este productor tenía cubiertas verdes únicamente en algunos lugares del yerbal, y ahora el 100 % de la superficie cuenta con ryegrass, avena, cebadilla, nabo, curatu y vicia, todas especies de resiembra natural que se fueron propagando con el manejo que realiza”, enfatizó Machuca. “Fue un acierto realizar allí la jornada porque todos los presentes quedaron encantados con el manejo y quieren lograr lo mismo”, agregó.
Clausi Deggendorfer cuenta con 6,7 hectáreas de yerba mate en producción, de las cuales 2 hectáreas fueron plantadas hace 7 años y las demás, hace 30 años.
“Tengo la chacra desde el 2017 y en ese tiempo aplicaba lo que mis abuelos enseñaron, que era tener limpia la planta de yerba y limpio el suelo, que se vea la tierra colorada, se pasaba la rastra dos o tres veces por año.
En 2018 empecé a plantar y de la Cooperativa de Montecarlo me invitaron a recorrer algunos yerbales donde tenían cubiertas verdes. Vi la calidad de las plantas y me sorprendió mucho porque yo eliminaba toda la cobertura en los entre líneos”, contó el productor.
“Es así que empecé a cambiar, a multiplicar cubiertas verdes hasta cubrir todo el yerbal, y con esa cobertura tengo limpia la chacra hasta fin de octubre, no necesito herbicida, solo una macheteada con la motoguadaña”, continuó.
Beneficios de las cubiertas verdes
Además de promover la retención de agua en las chacras y mitigar los efectos de las altas temperaturas, las lluvias, viento y granizo, las cubiertas verdes cumplen otras importantes funciones: ayudan a conservar nutrientes, aportan materia orgánica mejorando las condiciones físico, química y biológica del suelo. También son un control natural (es decir, no permiten) de especies invasoras.
El trabajo de Machuca junto al productor se inició con un análisis físico del suelo y prosiguió con la descompactación. “Para romper la compactación se realizó primero un subsolado en la inter huella y después se hizo subsolado para romper la huella. Seguido de eso se hizo una pasada de rastra muy livana. Todo eso en febrero, con lo cual se reactiva la siembra de las cubiertas de invierno, que comienzan a germinar en marzo si las condiciones del tiempo acompañan”, explicó.
Además, en 5 hectáreas se realizó la poda de formación en las plantas. “En ese lote, se í incursionó con cubiertas de vicia villosa entregada por INYM, y la resiembra de ryegras y avena proveniente de lotes vecinos”, enfatizó Machuca.