“El mundo está pidiendo alimentos sanos, naturales y agroecológicos, y también nos está pidiendo cuidados ambientales. En eso precisamente andamos quienes nos ocupamos de la yerba mate”, dijo el presidente del INYM, Juan José Szychowski, este sábado en la apertura de MATEAR, reivindicando al producto por sus cualidades y el sistema de producción amigable con la naturaleza, “hoy respaldado por un marco legal de vanguardia y áreas protegidas que hacen de la tierra colorada un faro en el planeta”.

La yerba mate argentina “tiene cada vez más aceptación en el mundo por tratarse de un alimento natural, y funcional para la salud, y en la actualidad, con la expansión de la agroecología como sistema de producción, se posiciona aún mejor frente a la creciente demanda de alimentos que se obtienen en un proceso de recuperación de bienes esenciales para la población, como el agua, el suelo productivo, el equilibrio ambiental, contribuyendo a mitigar los efectos de cambio climático”, explicó Szychowski en el salón Ocre de La Rural, donde hasta mañana se realiza MATEAR.

En esa línea, recordó que “en la tierra colorada trabajamos respaldados por un marco legal ambiental de vanguardia -siendo la sanción de la Ley de Promoción de Bioinsumos la más reciente-; rodeados de áreas protegidas donde se resguarda a la Selva Paranaense, y con acciones concretas en el territorio, como las tareas que realizan los 13 técnicos del INYM con productores para devolver a las chacras los árboles nativos, el agua, los servicios esenciales, el equilibrio natural, e ir hacia una producción sana y sustentable”.

Tras repasar que “son 15 mil tareferos, 12.500 productores, 49 cooperativas, 200 secaderos y 100 industrias los que hacen posible que el Mate esté presente en todo el país”, destacó que “la actividad yerbatera atraviesa un muy buen momento: El precio de la hoja verde se paga a los productores por encima del valor oficial (se estableció en 120 pesos y hoy se está pagando hasta 150 pesos), y en el primer semestre de 2023, las industrias despacharon la mayor cantidad de paquetes de la historia, alcanzando un récord histórico de 138.749.599 mil kilos de ventas en el mercado interno, lo que equivale a más de 320 mil millones de pesos”.

Enmarcado, elogió a los emprendedores que le imprimen versatilidad y actualidad a la tradición argentina. “Tan extraordinaria es nuestra yerba mate, que en más de 500 años de historia -teniendo en cuenta que es un legado de la nación guaraní- no solo genera trabajo y motoriza la economía, sino que además se posiciona por su versatilidad”, expresó. “Hoy en el mercado podemos encontrar yerba mate para todos los gustos: barbacuá, tradicional, suave, intensa, para tereré, con mezcla de hierbas, agroecológicas, en polvo para infusiones frías, calientes o gastronomía; en bebidas; y con diseños y envases que remiten al bienestar, y a la belleza escénica”.

Específicamente sobre mercados, indicó que “va en aumento el interés por productos agroecológicos y que contengan de yerba mate, tanto en Europa como en Estados Unidos”. Esto es así, explicó, “porque la salud y el bienestar son industrias en crecimiento en el mundo, y nuestra tierra colorada tiene todas las condiciones para generarlos”, subrayó Szychowski.

Vinculado, el presidente del INYM expresó respaldo al trabajo científico. “Quiero destacar el aporte de la ciencia que han validado las propiedades de nuestra yerba mate, un paso imprescindible para que el producto se expanda en otros países. Gracias a sus investigaciones hoy tenemos certeza de que quien consume este alimento incorpora compuestos bioactivos que ayudan a prevenir la aparición de enfermedades crónicas y degenerativas, además de su efecto energizante”.

“Con el aporte científico; con emprendedores que industrializan la materia prima aquí, creando mano de obra e involucrando a los jóvenes; con la expansión de la agroecología, respaldada por un marco legal de vanguardia, y con el crecimiento de la demanda mundial de este tipo de productos, tenemos grandes oportunidades”, proyectó Szychowski.

“Por eso no dudamos en afirmar que trabajamos con la yerba mate como eje distributivo e inclusivo, con una Institución que nos llena de orgullo por su historia y su presente, y con la claridad de sostener el crecimiento y el desarrollo profundizando la producción agroecológica”, concluyó.