Mujeres del mate:nuestro homenaje
Las mujeres están presentes en cada planta de yerba mate, en cada zafra, en cada secadero, en las cooperativas y en cada uno de nuestros molinos.
Descubrí sus historias.
La participación de la mujer en yerba mate está desde los orígenes.
Son tantas las formas y ámbitos en que se desenvuelven a lo largo de la historia yerbatera, que podemos afirmar sin titubear que son de tiempo y espacio completo.
Generando plantines en improvisados pero bien cuidados viveros; abriendo picadas, preparando el suelo y luchando contra la capuera para que tomen forma las primeras plantaciones; en la tarefa sumando hojas a los raídos; acarreado leña y cuidando el fuego que deshidrata la materia prima en los barbacuás; preparando el espacio para las reuniones que luego se traducirían en cooperativas; haciendo números y atendiendo a potenciales clientes en las incipientes industrias; alcanzando el mate que da calidez en momento difíciles e inspira a superar los desafíos. Siempre presentes, en todos los momentos.
Si, las mujeres están en las 165 mil hectáreas de yerba mate plantadas; en los 11.500 productores, en cada zafra; en los 193 secaderos; en las cooperativas y los 115 molinos fraccionadores. También en cada mate que tomamos en la Argentina y en otros países del mundo.
Celebramos que así sea. Su rol en la sociedad es determinante. Lo hicieron notar grandes pensadores, como Charles Fourer, uno de los padres del cooperativismo, quien observó que “los progresos y cambios sociales se operan en proporción al progreso de las mujeres hacia la libertad”. Lo recuerdan importantes dirigentes agrarios al indicar que “en las manifestaciones para visibilizar la situación yerbatera, estuvieron siempre en la primera línea; cuando una mujer decide salir de la chacra para luchar, es férrea y no retrocede”.
Son protagonistas no importa el lugar que ocupen. Han demostrado una y otra vez capacidad para ir más allá de lo que culturalmente se le impuso, incorporándose a la sociedad y al mundo productivo, superando barreras de todo tipo; son hacedoras de identidad; lideran. Por eso nuestro homenaje en esta edición especial de Bien Nuestro, un homenaje permanente, de antes y de después del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), y que deseamos se extienda a todas, independientemente de si forman parte o no de la actividad yerbatera.
Podríamos cerrar diciendo que “la” yerba mate, la Ilex Paraguariensis, es femenina, es singular, sólo crece en nuestra tierra colorada y hoy es una de las actividades sociales y económicas más diversas e inclusivas en este territorio. Las mujeres son igual de singulares, y van dejando profundas y hermosas huellas.
Juan José Szychowski, presidente del INYM.
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