Lapacho Rosa, de cumpleaños en MATEAR
Hace dos años, el Día Nacional del Mate, la emprendedora Valeria Nahirñak recibió la confirmación de que podía registrar la marca Lapacho Rosa, un producto cuidado hasta en los mínimos detalles, con una destacada impronta femenina y ambiental, que suma adeptos día a día.
El cumpleaños número 1 de la marca se celebró en MATEAR 2022, visibilizándola en la principal vidriera que tiene la yerba mate, Buenos Aires, y junto a otros casi 50 emprendedores yerbateros que buscan abrirse paso en el mercado.
“Ya habíamos intentado registrar otras marcas y ninguna era posible hasta que el 30 de noviembre del año pasado nos confirman vía mail que podíamos registrar Lapacho Rosa”, recordó Nahirñak. ¿Por qué ese nombre?
“La idea surgió mirando nuestro yerbal, en un predio de 8 hectáreas donde hay un Lapacho gigante desde hace más de 40 años, y cuyo árbol, a pesar de los trabajos con máquinas que se hicieron alló, nunca fue derribado, se mantiene en pie”, contó.
Lapacho Rosa es una empresa familiar. “Trabajo junto a mis padres y también dos hermanas, en Apóstoles. Tenemos secadero propio, donde elaboramos nuestra yerba y también prestamos servicio de secanza a otros productores.
Secanza tradicional en hornos de barro
Realizamos una secanza tradicional a cinta, usando hornos hechos de barro y leña de eucalipto, cuidando, desde la recepción de la hoja verde hasta su primer molienda o canchado, los tiempos de secado, obteniendo una de canchada sin humedad y de buen aroma”, explicó. Luego sigue el etiquetado, con datos del secadero y fecha correspondiente, y el estacionamiento de 24 meses de forma natural, “donde también ponemos mucho cuidado para obtener una molida suave, con buen sabor”, agregó.
Apasionada y comprometida con la incipiente iniciativa, Nahirñak destacó que son reiterados los mensajes de consumidores que destacan la calidad del producto.
Asociado a ello, repasó las acciones ambientales que llevan a cabo en el yerbal. “Cuidamos el suelo incorporando materia orgánica y evitamos cosechar en meses donde predomina la semilla y los brotes nuevos”, dijo.
Sobre la singular imagen del envase, subrayó que “fue trabajada en plena pandemia, vía WhatsApp, con fotos del yerbal y el lapacho florecido.... primero nos impactó mucho tanto color rosa, pero verlo terminado fue algo maravilloso, un calco de la realidad, y hoy nos llena de orgullo poder tener una marca propia y llegar de a poquito a varios mates de tanta gente”.
