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Instituto nacional de la yerba mate

Un yerbal más productivo con ayuda de la naturaleza

03/12/20
Producción sustentable
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Un yerbal que comenzó a cultivarse hace 75 años puede ser eficiente.

Ese es el reto que asumieron el productor José Zubzuk y el técnico del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Pablo Herrera.

Árboles y naturaleza

Los árboles son protagonistas aquí. “Me gusta la naturaleza y si hay algo que me alegra es que la gente copie esta forma de producción”, señaló Zubzuk mientras recorría el yerbal que crece vigoroso bajo la sombra de otras especies arbóreas y un suelo totalmente cubierto con maní forrajero.

Yerba, frutas y miel

“En una misma superficie tengo yerba, frutas, miel, buena pastura para animales y hasta madera si necesito”, celebró, junto al presidente del INYM, Juan José Szychowski y los directores Denis Bochert, por Cooperativas; Nelson Dalcolmo, Marcelo Hacklander y Jonás Petterson, por la Producción, quienes se acercaron hasta el lugar para conocer cómo trabaja el productor y de qué manera la Institución brindará respaldo para optimizar el cultivo.

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De las 25 hectáreas, 15 son de yerba mate, algunas con pino paraná, kiri y plantas frutales y el suelo con maní forrajero; otras también asociadas a especies arbóreas pero con cubierta verde espontánea, y una parte sin cobertura arbórea.

Para la próxima zafra se planifica dejar 40-50 por ciento de hoja verde “según el lote y la necesidad de cada planta", detalló Herrera: “en el yerbal sin cubierta arbórea, obtiene entre 3300 y 3500 kilos; en la parte que tiene cubierta arbórea y vegetación espontánea, 4000 mil kilos, y en el lote con cubierta arbórea y maní forrajero, 4500 kilos”.

 “En general el rendimiento es bajo”, evaluó el técnico. “Por eso –continuó- nuestra tarea es fortalecer el manejo de suelo, principalmente con la propagación del maní forrajero, además de aumentar la densidad arbórea en los lotes más desprovistos de vegetación y hacer un manejo selectivo de árboles en un lote de yerba que está encapuerado”.

Descompactar para que el agua llegue

En esta chacra no se realiza laboreo de suelo desde hace años, pero sin embargo hay compactación y la capacidad de infiltración de agua de lluvia es muy lenta.

“Con un instrumento que se llama penetrómetro medimos el nivel de compactación, es decir la fuerza que tienen que hacer las raíces para poder colonizar el suelo, y detectamos alta compactación; también hay una mayor densificación en profundidad que debe ser de los años cuando se pasaba la rastra, hay un piso de arado a los 30 o 40 centímetros de profundidad”, explicó Herrera.

“El otro instrumento que usamos es el infiltrómetro, que es un aparato que tiene un anillo de metal en el cual se carga agua y mide el tiempo que tarda en infiltrar al perfil del suelo, simulando una lluvia, y en este caso las mediciones dieron una infiltración muy lenta, o sea que hay compactación y por eso se va a realizar el trabajo de subsolado para mejorar esta situación”, agregó.

El maní forrajero, el gran aliado

“El lote de yerba mate con manejo de maní forrajero es reciente, pero se empieza a notar una diferencia en rendimiento de hoja verde comparado con el lote que tiene cubierta natural pero no tiene cubierta arbórea”, enfatizó Herrera.

El maní forrajero es más eficiente en la fijación de nitrógeno que la cubierta verde espontánea.

Es que el maní forrajero “es más eficiente en la fijación de nitrógeno que la cubierta verde espontánea, tiene una relación carbono - nitrógeno más baja y eso con el tiempo beneficia a la yerba mate, ya que es como tener un pequeño gotero de urea en el yerbal”. Pero además “es muy notable su aporte en cuanto a la protección contra la erosión y la insolación”.

Precisamente, en una comparación de medición de temperatura que se hizo en primavera en este yerbal, “Se pudo comprobar que el suelo desnudo mide 42 grados centígrados, y el suelo con maní forrajero mide ente 24 y 26 grados centígrados, lo que es muy positivo porque beneficia a las raíces, al cultivo en sí”.

Yerba encapuerada

En el lote de Zubzuk donde la yerba esta encapuerada “se va a hacer un raleo selectivo de las especies arbóreas que fueron creciendo, y en la parte donde se ve un excesivo uso de rastra cruzada, desde el mes de abril o mayo del próximo año se hará un buen subsolado para fortalecer las aptitudes físicas del suelo, y después vamos a trabajar con la planta de yerba mate”, proyecto Herrera.

La yerba mate es una planta que proviene del monte y la idea es recrear algo de esas condiciones.

La yerba mate “es una planta que proviene del monte y la idea de la familia de José Zubzuk es recrear algo de esas condiciones, con plantas nativas que contribuyen al micro clima que hoy se puede ver en el lugar, y también obtener un rédito económico con especies forestales como el kiri”.

Así, “se busca hacer una chacra dinámica donde todo aporte y tratemos de sacar la mayor rentabilidad posible en la menor superficie, siempre cuidando el suelo y la naturaleza”.

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