“A la hora de competir, los pequeños y medianos tienen muchas desventajas porque carecen de experiencia y estructura, pero tienen una fortaleza y es el modo y el lugar donde producen: con selva, ríos, de manera artesanal en muchos casos y en forma cooperativa. Eso hay que potenciar, salir a mostrar. Es decir: somos únicos en el mundo en producir en estas condiciones,”, sostuvo Jonas Petterson, director por la Producción en la Institución.

El objetivo del encuentro, el sábado pasado en MATEAR (la feria del mate en La Rural, ciudad de Buenos Aires), fue socializar e identificar los problemas, desafíos y el anhelo de los emprendedores y cooperativistas en la tarea de expandir el producto en un mercado cada vez más exigente ambiental y socialmente.

“El desafío es diferenciarse, cuidar la calidad, seguir trabajando con la agroecología y contar con un sello que certifique tanto el cuidado de la naturaleza como todo el trabajo que hay detrás del paquete”, se escuchó entre los presentes. “Hace falta innovar y unido a lo anterior, hacen falta establecimientos orgánicos certificados y asesoramiento técnico”, agregaron más emprendedores. “Tenemos un alimento funcional, productores que apuestan a la agroecología y a lo orgánico, mantenemos una producción cooperativista” y “necesitamos generar entre nosotros un apoyo para afrontar los costos y para educar al consumidor”, fueron, entre otras, parte de las opiniones expuestas.

Durante el encuentro, el INYM presentó líneas a desarrollar, como ser la tipificación de la yerba mate, la identificación de nichos de mercado, la puesta en marcha de AYMA (American Yerba Mate Association) para certificar las cualidades benéficas para la salud que tiene el producto, y el sello de “Indicación Geográfica (IG) Yerba Mate Argentina”, que vincula estrechamente la calidad e identidad del producto con las características propias de la región yerbatera que integran las provincias de Misiones y Corrientes.

“El 99 por ciento de los participantes expresó el anhelo de exportar el producto”, señaló María Marta Oria, responsable del área de Promoción del INYM. “Esto es muy auspicioso, porque indica el espíritu superador que tienen nuestros emprendedores y cooperativistas”, agregó.

“Este diálogo fue el primer paso; la idea es apoyarlos en la producción sustentable y en el camino de la comercialización, que no es otra cosa que el resumen de todo el circuito: desde la planta hasta la industrialización, y por lo tanto, el sustento de miles de familias yerbateras”, dijo Petterson. “También, respaldar el asociativismo, una herramienta importantísima en este contexto”, explicó el director.

Además de los nombrados, por el INYM participaron el presidente del INYM, Juan José Szychowski; los directores Nelson Dalcolmo, Danis Koch, y Claudio Marcelo Hacklander; y la magister Verónica Scalerandi, jefa del Área Técnica.
En cuanto a marcas de yerba mate, estuvieron representantes de La Obereña, Origen, Guayaki, Progreso, Fidel, Vezná, Titrayju, Jesper, Grapia Milenaria, Yerbal Viejo, Mate Rojo, Lapacho Rosa, Flor de Jardín, Hoja Verde, Fidel, Dulce Beso, Mate Amos, Mate & Co., Tyga, Araí, Indumar, entre otros.
Orientado a multiplicar la presencia de Yerba Mate Argentina en el país y en el mundo, el INYM viene concretando distintas acciones que van desde actualización de estudios de mercado en destinos seleccionados, iniciativas orientadas a los jóvenes como El Mate en la Escuela y Mate Rock; la feria Matear; fuerte acento en la calidad del producto y en prácticas agroecológicas en los yerbales. También, junto a la Cancillería Argentina, el apoyo a las empresas y cooperativas para participar en ronda de negocios, misiones comerciales, eventos en embajadas, y en las ferias internacionales como Gulfood (Dubai), Alimentaria (España), Anuga (Alemania); Fancy Food (Estados Unidos); Food & Services (Chile) y Sial París (Francia).