“Chingo” Schmalko generó conocimientos y formó profesionales e investigadores para el desarrollo tecnológico de la industria y para la resolución de problemas del sector yerbatero.
“Desde el sector yerbatero siempre vamos a estar agradecidos por tu trabajo”, manifestó el presidente del INYM, Juan José Szychowski, al hablar en el acto. “El legado más importante es que tu huella va a perdurar”, agregó, al tiempo que destacó que “formaste excelentes profesionales que hacen que nuestra yerba mate trascienda todas las fronteras”.

Junto a R. Kanzi y Julio Núñez, Schmalko fue pionero en la investigación y el desarrollo tecnológico para la industria yerbatera. Adelantado a su época, impulsó la eficiencia energética en secaderos; desarrolló el método para rotular los paquetes de yerba mate, la forma de medir la temperatura del agua que efectivamente consumimos al tomar mate, demostrando que la infusión es un alimento seguro, y el método para simular la mateada a nivel laboratorio, método que tomaron todos los equipos de investigación que trabajan en salud y que permite identificar qué propiedades tiene el producto.

También, conformó un equipo para estudiar cómo prevenir la contaminación del producto en la industria yerbatera y así garantizar la inocuidad, entre muchas otras cosas.
Chingo Schmalko participó desde la creación misma del INYM. A lo largo de su historia, actuó como consultor permanente, siendo parte del área de evaluación de proyectos de investigación, y encabezando proyectos de investigación, tesis de Doctorado y Post Doctorado.

El acto se realizó en el aula magna de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNAM. Además de Szychowski, estuvieron el Vicerrector de la UNaM, Ing. Sergio Katogui, quien otorgó el reconocimiento a Schmalko; el director por la Producción en el INYM, Nelson Dalcolmo; la subgerente del área Técnica del INYM, Verónica Scalerandi; científicos, investigadores, familiares y amigos

“Chingo es hoy el referente regional, nacional e internacional de la investigación en yerba mate”, ponderó Scalerandi. “Como hombre de la ciencia, se puso al servicio del desarrollo local y del sector yerbatero, y enalteció el rol de la Universidad pública como generadora de conocimiento y tecnología. Sin dudas, todos los que trabajamos alguna vez con Chingo solo queremos seguir trabajando con él y esperamos poder estar a la altura de su legado”, concluyó.